Wilhelm Freddie, el pintor surrealista danés que se inspiró en la obra de Salvador Dalí, y que se consideraba a sí mismo como la "oveja negra" del arte en su país. Fue el único artista danés que vio confiscadas sus obras por la policía en varias ocasiones, y tuvo que esperar hasta 1989 para que se le reconociese su valía con una exposición retrospectiva de su obra en el Museo Estatal de Arte de la capital danesa
El pintor nació en Copenhague en 1909, hijo de un ayudante de laboratorio en el Instituto de Patología, y en 1929 debutó como artista en la exposición conjunta de otoño, donde al año siguiente presentó su cuadro Libertad, igualdad y fraternidad, considerado como la introducción del surrealismo en los países nórdicos. La obra le valió el calificativo de "loco de atar" por parte de sus contemporáneos, y fue el primero de una serie de enfrentamientos con la sociedad, que provocaron la negativa de permisos para exponer en ciudades como Londres y Oslo. En 1937, la policía clausuró en Copenhague una de sus exposiciones y se incautó de seis cuadros, que estuvieron colgados durante 26 años en el Museo de Criminología, por su carácter de "perversa obscenidad". En 1944, durante la ocupación de Dinamarca por las tropas de Hitler, huyó a Estocolmo.
En 1961, Freddie volvió a recibir la visita de la policía en una galería de la capital danesa, donde el pintor exhibía copias de los cuadros confiscados en 1937, pero en 1963 consiguió que los tribunales les retiraran la etiqueta de"indecentes". El reconocimiento general llegó en 1968, cuando Freddie fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes danesa, organismo que en julio de 1974 le otorgó el título de profesor.
Sus cuadros se encuentran en el Museo Estatal de Copenhague, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en el Museo Nacional de Estocolmo, entre otros.-
El País