Le cambiaban de colegio, pero Christian Boltanski no dejaba de escaparse. Sus padres lo dieron por imposible y le mandaron quedarse en casa. Tenía 13 años. Un día hizo un dibujo que su hermano mayor elogió. “Aquello me marcó. Yo era un idiota casi patológico. Y por fin hacía algo bien. Así que pensé que ese iba a ser mi trabajo”, recuerda el artista parisino. No le ha ido mal. Su trabajo le ha llevado a ser considerado uno de los artistas franceses más influyentes y de mayor proyección internacional. “He tenido la gran suerte de encontrar gente interesante que me ha enseñado muchas cosas. Mi cultura viene de ahí, del oído, del encuentro. Si no me llegan a apoyar mis padres y no nazco en una familia burguesa, con intereses intelectuales, probablemente hubiera acabado en un psiquiátrico”, comentaba el creador de 71 años en Palma de Mallorca
La muerte es uno de los temas recurrentes en su trayectoria, así como la memoria, la identidad y el registro de la vida cotidiana de la gente. Nadie lo diría escuchando a este creador humanista, irónico y vitalista, confeso amante de la “comida y la bebida”. “Uno de los males de la sociedad es el rechazo al envejecimiento y a la idea de que vamos a morir. Es mejor no escondernos. Se ha perdido la tradición ancestral de la idea de continuidad, del granjero que sabe que será reemplazado y continuará su obra. Se dice que cuanto más viejos, más sabios, pero ahora somos más viejos y más idiotas, porque no sabemos encender un ordenador…”
Fotografías, vídeos, cartas, grabaciones, recortes de periódicos,ropa usada, muebles desvencijados son materiales comunes en su arte. “Planteo las preguntas universales de siempre, sobre el sexo, la búsqueda de dios, la muerte, la memoria... Espero con mis preguntas crear emociones en todo el mundo, hablar de cosas que el visitante conoce. Es muy importante que en lugar de estar delante de un cuadro, estemos en el cuadro. Hay dos grandes grupos de artistas: los que trabajan sobre la vida y los que trabajan sobre el arte. Goya y Van Gogh, por ejemplo, trabajaban más sobre la vida que Mondrian o Duchamp, que lo hacían más sobre el arte, aunque muchas veces las cosas se mezclan”.
Como se mezclan excesivamente arte, dinero y moda, en opinión de Boltanski. “El arte es importante, universal, está ligado con la utopía. No me apetece mucho exponer en las galerías porque el dinero, aunque es necesario, ha tomado una importancia excesiva. El arte se convierte en un bien industrial, como la moda. Pero el arte es mucho más importante que el dinero, que su valor. Por eso destruyo muchas de mis obras”.
Ref- EL PAIS
Citas
Yo empecé a trabajar como artista, cuando empecé a ser un adulto, cuando comprendí que mi infancia había terminado, y estaba muerto. Creo que todos tenemos a alguien que ha muerto dentro de nosotros. Un niño muerto. Recuerdo al pequeño Christian, que está muerto dentro de mí.
— Christian Boltanski
Dejé de ir a la escuela a los 12 años , y yo estaba muy loco, y me quedé en casa. Un día hice un pequeño objeto en plastilina y mis padres me dijeron que era bueno. Así que empecé a hacer más, y a hacer dibujos, y empecé a hacer pinturas de gran formato en mi dormitorio.
— Christian Boltanski
Somos todos tan complicados, y total para morir. Somos tema de un día, con nuestras vanidades, nuestros amores, nuestras preocupaciones, y entonces un día, de repente, nos convertimos en nada, solo en una cosa, un montón absolutamente asqueroso de mierda. Pasamos muy rápidamente de una etapa a la siguiente. Es muy extraño. Nos ocurrirá a todos nosotros, y muy pronto también. Nos convertimos en un objeto que se puede manejar como una piedra, pero una piedra que era alguien.
— Christian Boltanski -