Fernando de Amárica 1866-1956, discípulo de Sorolla, especializado en el paisaje de estilo impresionista, está considerado una de las principales figuras de la pintura vasca, que enlaza la pintura del siglo XIX con las tendencias paisajísticas del siglo XX. En su producción artística, de unos 500 cuadros, destacan las obras Costa vasca, El puente de Frías y Calma en las montañas. Su obra figura en los museos del País Vasco, en el Casón del Museo del Prado y en la colección de la Fundación Fernando de Amárica, en el Museo de Bellas Artes de Álava.Amárica conoció de primera mano a los impresionistas pero a pesar de su entusiasmo por Monet y Whistler sólo reflejó en su pintura lo que era afín a su propia manera de ver la realidad. Fernando de Amárica, en frase de los estudiosos de su obra, fue "uno de los principales renovadores del paisaje". Fue la suya una estética que continuaba la iniciada por otro paisajista: Aureliano de Beruete. Su afán por integrarse en las corrientes de la época le lleva a enviar, en 1912, tres de sus cuadros a Berlin
pero los berlineses le encuentran demasiado moderno, no entienden su pintura pero lo que les desagrada sobre todo es que no es genuinamente española, tal y como entienden el concepto de español en Berlín por entonces
Fuente. El País