Expuso en el Salón de otoño en 1927 y a partir de 1929 en el Salon de Independientes y en el de las Tuileries.
Fascinado por la pintura del renacimiento y del siglo XVII, fue defensor de la tradición clásica. Creó bodegones y paisajes. Viajó mucho, tanto por Europa como por America. Recibió el Premio Carnegie en 1938
Creó murales en París y decoraciones para barcos y teatros. Diseñó el vestuario para la Flauta Mágica de Mozart representada en la Opera de Paris en 1954. Ilustró libros y cubiertas de discos.