Sigrid Hjerten, 1885-1946, fue una pintora sueca que tuvo que luchar contra los gustos de una época. Su obra, llena de color, extremadamente personal, la desarrolló durante 30 años, antes de sucumbir debido a una lobotomía que le hicieron por su esquizofrenia. Sigrid nació en Sundsvall y estudió en la Universidad de Bellas Artes de Estocolmo.
Despues de un año volvió a Suecia y en 1912 participó en una exposición en Estocolmo. Fue su debut como artista y durante los siguientes diez años realizó muchas exposiciones, tanto en Suecia como fuera. En muchas de sus obras aparecen su marido, Isaac Grünewald, su hijo Ivan y ella misma. 
Desde 1920 hasta 1932 ella y su familia vivieron en Paris. A finales de la década de 1920 empezó a sufrir trastornos psiquicos y empezó a quejarse de soledad. Según el tiempo fue pasando, la tensión puede apreciarse en su obra. A final de los años 20 los colores se apagan y en la era de los 30 los tonos son amenazantes, nubes de tormenta y sentimientos de abandono se ven en su obra.
En 1932 decide volver a Estocolmo pero cuando estaba haciendo el equipaje sufre un colapso. Es llevada a Suecia y es internada temporalmente en un hospital psiquiatrico. Se recupera por periodos y pinta, pinta expresando sus sentimientos. A veces irradia horrar y dolor, otras impresiones armoniosas. En 1934 viaja al sur de Europa con su familia. Pinta, pero su obra es recibida con fuertes críticas negativas. En 1936 es condecorada por la Real Academia de las Artes de Estocolmo. Se divorcia y su marido se vuelve a casar (moriría con su nueva mujer en un accidente de coche en 1946). Sigrid es internada de nuevo en un psiquiatrico y le practican una lobotomía
