Nació en Kiev en 1899 y murió en Nueva York en 1988. Se trasladó a los Estados Unidos cuando tenía siete años. Se casó con Charles Nevelson en 1920 y se trasladó a Nueva York. Comenzó a estudiar en la Arts Students League en 1929, decisión que no fue del agrado de su marido y razón por la que se separaron. Vivió en Alemania pero tuvo que huir a París por la llegada de los nazis al poder. En París vivió de forma bohemia, tuvo una relación sentimental con el marchate de arte George Widenstein, se dedicaba a la pintura, pero empezó a hacer sus incursiones en la escultura
Aunque empezó a exponer a finales de 1930, no alcanzó su madurez artística hasta los cincuenta años. Un periodo de exploración de 25 años hasta que alcanzó un estilo propio, esto coincidió con el desarrollo de Nueva York como centro internacional de arte, Ayudante de Diego Rivera en los murales del Rockefeller y profesora con el New Deal.
Louise Nevelson surgió en el mundo del arte cuando el movimiento predominante era el expresionismo abstracto. Para sus obras mas icónicas utilizaba madera de deshecho de construcciones urbanas, proceso claramente influenciado por Duchamp con sus readymades. Nevelson conseguía colocar aquellos escombros de forma de darles una narrativa. Se movía en un ambiente innovador pero dentro de un contexto dominado por los hombres.
Aunque consiguió fama con sus estructuras de madera, en la década de 1960 y 1970 exploró con materiales industriales como el plexiglás aluminio y acero. Estos materiales le permitieron trabajar a gran escala y hacer obras más complejas, con lo que consiguió trasladarlas a galerías, museos y espacios públicos.
Sus esculturas, esas grandes, dramáticas, allanaron el camino para el movimiento feminista de la decada de 1970 porque rompían el tabú que la obra grande era solo para hombres.