( A Coruña, 1866 - 1937 )
Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, donde tuvo como maestros a Menéndez Pidal y a Ferrant. Se estableció en Madrid, donde tuvo estudio y realizó numerosos retratros. Compartió su dedicación a la pintura con su afición a la música, en la que llegó a ser notable pianista. Viajó por toda Europa y en Portugal fue maestro del rey Don Carlos.
Concurrió a certámenes oficiales y realizó numerosas exposiciones. Cuando estalló la guerra civil, en 1936, estaba exponiendo en Alicante, donde los avatares bélicos hicieron que desapareciera buena parte de su obra. Consiguió retornar a su ciudad natal, donde falleció el 27 de agosto del año siguiente. Cersa es, sobre todo, un excelente retratista, captador de la psicología de sus personajes, siempre desde un tono áulico. Se basaba en excelente dibujo.
Fue también un estimable paisajista. Obras suyas se conservan en museos y colecciones de diferentes lugares del mundo. Como consecuencia de su intervención en la exposición de su ciudad natal en 1923, quedaron en ella varios cuadros del artista, que guardan, entre otras instituciones, la Academia de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario, de la urbe herculina, y la Diputación Provincial de la misma ciudad.