Lluïsa Vidal i Puig nació en Barcelona el 2 de Abril de 1876. Fue una de las pocas mujeres de su época que pudo vivir del arte.
Su padre, Francesc Vidal, quiso que su hijas fueran formadas sin tener en cuenta su sexo. Lluisa tenía profundos conocimientos de música , cantaba y tocaba varios instrumentos hasta que descubrió que lo que realmente le gustaba era la pintura
Estudió con Joan Gonzále y Mas Fontdevila.
Su padre, ebanista, fue llamado por el Rey Alfonso XII para hacer un marco para el retrato del Felipe II, un cuadro que se encontraba en El Escorial y Lluisa lo acompaó. En Madrid visitó El Parado y se enamoró de la obra de Velázquez y Goya
Realizó sus primeras exposiciones en 1898 y en abril presentó tres retratos en la IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, en la cual tambien exponían Casas, Rusiñol, Brull y Joaquín Mir. A Lluisa le dieron un mención honorífica.
A partir de esa exposición los críticos comenzaron a interesarse por su trabajo. Ramón Casellas escribió en la vanguardia una loa a su cuadro "la noia de Sitges" y Miguel Badía, crítico del Diari de Barcelona, comentó sobre el gran talento de la joven artista
Completó sus estudios en París, una cosa extraordinaria para una mujer de su tiempo.Alli conoció a Henry Leopold Levy, con quien hizo una gran amistad y éste le presentó a la vanguardia de ese momento. En 1902 se matriculó en la Academia Julian y posteriormente recibió formacion de Georges Picard y de Georges Humbert
En París se vinculó en el movimiento feminista europeo y al volver comenzó a colaborar con la revista Feminal
Con la muerte de su hermana en 1905, su familia su hunde. Su padre se desmorona y se arruínan. Lluisa tiene que pintar para sostener a la familia,
Lluïsa Vidal fallecía en Barcelona el 22 de octubre de 1918, a los 42 años, víctima de una pandemia de gripe española.