´Las Villas, Cuba, 1862 - La Habana, 1951.
Nació el 7 de octubre de 1862, en el poblado de Sierra Morena (Corralillo), provincia de Villa Clara, Cuba. Fueron sus padres Baudilio Romañach, catalán, e Isabel Guillén, de nacionalidad cubana.
Cuando a los cinco años quedó huérfano de madre, Leopoldo y sus hermanos fueron enviados a la casa de su tía paterna en la Costa Brava, muy cerca de la frontera entre España y Francia, y luego vivió en varios sitios de la península ibérica. Cursó la primera enseñanza en Gerona y estudios de alto comercio en Barcelona.
De regreso a Cuba trabaja en la actividad comercial de la familia y también estudia pintura en Santa Clara, donde obtiene una beca en la Escuela San Alejandro. Posteriormente amplía sus conocimientos en Europa, en la Escuela Libre de Pintura en 1890.
Por ser hijo de cubana, quizá su ascendencia criolla le hizo amar los exuberantes paisajes de la isla y desde pequeño tratar de dejarlos plasmados, mientras que su padre, el comerciante de origen catalán Braudilio Romañach, insistía en que se dedicara a las relaciones económicas. Cuando el futuro artista volvió a Cuba, con sólo 14 años, trabajó en una tienda mixta propiedad de su padre, establecida en Vega de Palma, término de Camajuaní. Poco después su padre lo envió a Nueva York para estudiar Inglés y adentrarse en la actividad comercial, sin obtener grandes logros en ese campo, pues la pintura era su verdadera afición.
Tras breve estancia en Nueva York se instala definitivamente en Cuba, aunque sus viajes al viejo continente fueron muy frecuentes. En la Isla ocupa cátedra en San Alejandro, donde forma varias generaciones de creadores.
Al cumplir 50 años de labor docente es nombrado Profesor Honoris Causa y Profesor Emeritus de la Cátedra de Colorido.
Su extensa obra se expresa a través de corrientes artísticas diversas: desde el tenebrismo italiano finisecular –en el que se formó–; el realismo, el simbolismo, hasta el iluminismo, que con fuerte influencia del impresionismo español, se hace patente en las variadas vistas de la costa norte y central de Cuba, ejemplos de su excelente sentido de la composición y del dibujo.
Su extensa obra se expresa a través de corrientes artísticas diversas: desde el tenebrismo italiano finisecular –en el que se formó–; el realismo, el simbolismo, hasta el iluminismo, que con fuerte influencia del impresionismo español, se hace patente en las variadas vistas de la costa norte y central de Cuba, ejemplos de su excelente sentido de la composición y del dibujo.