Carlos Prieto nace en Palma de Mallorca el dia 3 de noviembre 1987. De padre canario y madre madrileña, arranca en Mallorca con fuerza pese a su corta edad. Tras sus 3 exposiciones en la isla balear y su debut en Murcia, decide alojarse en los frios suelos de París.Tan solo 8 meses de estancia en Francia son suficientes para una abrumadora inspiración. El 8 de junio de 2007, expone en el Casal Balaguer, Circulo de Bellas Artes, la colección de obras titulada “París”
Poco después viaja a Nueva York para trabajar en sus temas predilectos, la noche y sus innumerables callejones, la depravación, el alcohol que empaña los ambientes más decadentes, Harlem, sin ir más lejos, donde el pintor experimenta incansablemente hasta llevar su técnica un paso más allá con nuevos matices hasta ahora desconocidos. Nueve meses de inspiración que Carlos Prieto aprovecha al máximo sin olvidar sus raíces mediterráneas y su pasión por el arte verdadero, reflejado en las calles de la Gran Manzana y su amalgama de culturas, sus museos, su incipiente cultura y sus pintorescos recovecos, siempre dispuestos para un artista hambriento de experiencias y sensaciones que nutren la obra más actual de este artista insaciable. Los ecos de París continúan reverberando en el interior del artista, aunque es en Nueva York donde Carlos Prieto halla su Dorado particular, en sus bares, bajo sus inmensas colmenas de cemento y cristal, entre sus artistas, callejeros o reconocidos, y entre sus mitos, siempre vigentes en la cultura del joven milenio.
Siguiendo los rastros de Sargent, Ingres, Bacon y otros grandes, Carlos Prieto indaga en las profundidades del arte más próximo a su propia obra para en noviembre de 2009 exponer en su tierra natal, más concretamente, en la inolvidable y celebérrima Granja de Esporlas, donde deslumbra con su latente evolución. Mario Conde es el encargado de presentar los cuadros que tanto le recuerdan a su padre, también pintor, y que manifiestan el personalísimo cosmos interior de un artista que tiene mucho que dar. Prueba de ello es que Pere A. Serra, uno de los coleccionistas de arte más importantes de España, adquirió una obra para el fondo del Museo de Arte Contemporáneo de C’an Prunera, y que uno de sus murales más emblemáticos fue adquirido por la princesa Diana de Francia, en cuyo palacio, Althausen, se encuentra ahora para deleite de sus visitantes. Sin prisa pero sin pausa, en 2010 se le encarga un mural para el Palacio de Yves Sant Laurant, en Deauville, una de sus piezas predilectas y más trabajadas, homenaje a Hemingway y estandarte de una época definitiva.
Siguiendo los rastros de Sargent, Ingres, Bacon y otros grandes, Carlos Prieto indaga en las profundidades del arte más próximo a su propia obra para en noviembre de 2009 exponer en su tierra natal, más concretamente, en la inolvidable y celebérrima Granja de Esporlas, donde deslumbra con su latente evolución. Mario Conde es el encargado de presentar los cuadros que tanto le recuerdan a su padre, también pintor, y que manifiestan el personalísimo cosmos interior de un artista que tiene mucho que dar. Prueba de ello es que Pere A. Serra, uno de los coleccionistas de arte más importantes de España, adquirió una obra para el fondo del Museo de Arte Contemporáneo de C’an Prunera, y que uno de sus murales más emblemáticos fue adquirido por la princesa Diana de Francia, en cuyo palacio, Althausen, se encuentra ahora para deleite de sus visitantes. Sin prisa pero sin pausa, en 2010 se le encarga un mural para el Palacio de Yves Sant Laurant, en Deauville, una de sus piezas predilectas y más trabajadas, homenaje a Hemingway y estandarte de una época definitiva.
El 11-11-2011 realiza la exposición “días de vino y rosas”, donde consigue atraer a la inauguración un millar de personas en la calle C’an Danús de Palma de Mallorca. Un mes después etiqueta para las bodegas Macià Batle como pintor revelación . Poco después a la botella se lo otorgó la Medalla de Oro Americano (Canadá) como mejor vino y etiqueta.
A principios del año 2012, Carlos Prieto realiza una performance en el Auditorium de Palma de Mallorca , con la colaboración del director de cine Martín Garrido , que recrearon escenas con ambiente parisino bohemio del 1900 , donde Carlos Prieto pintó un cuadro en directo de 8 m2 en 20 minutos. Meses después, el Casino Mallorca le encarga a Prieto un mural de 4 metros de largo por 2 de ancho para su sala de juegos.
El 19 de Septiembre de 2012 más de 1.000 visitantes acudieron a la exhibición titulada “l’amour est mort” durante la Nit d’Art en la nueva tienda Spazio Scena en Palma de Mallorca, todos sus obras de esta exclusiva selección se agotaron durante la misma noche, mostrando su potencial y la popularidad que tiene con los amantes del arte