Ambigua, obsesiva, bisexual, noctámbula feroz e irresistible icono pop, la pintora ruso-polaca ni siquiera se sabe con seguridad su fecha de nacimiento.
La mayoría de autores sostienen que Tamara Gurwik-Górska nació en 1898 en Moscú, de familia polaca. Pero otros lo sitúan en Varsovia y en 1895, hay incluso expertos en su obra que hablan de 1906. Falleció en 1980 en Cuernavaca (México). Su certificado de defunción decía que tenía 82 años.
Amiga y amante de reyes exiliados y aristócratas de alta y baja estofa, organizadora de fiestas y orgías, cocainómana, amante del lujo y de la decandencia burgesa, inspiración de modistas y diseñadores, una influencer de su época, pero quizás el personaje mató a la artista.
Se sabe que estudió arte en Petrogrado, antes de abandonar Rusia. Emigró a París y allí empezó a pintar. Se convirtió en la retratista de moda, en parte por su estilo personalísimo pero tambien por sus contactos. Mujer hermosa y moderna, amante del hedonismo, las fiestas y las orgías, se movía entre la alta burguesía de París.
Al estallar la segunda Guerra Mundial emigró a los Estados Unidos donde tiene más éxito como baronesa que como pintora porque el art-decó ya se estaba apagando.
En su obra se puede apreciar la influencia de Ingres, Boticelli y el manierismo en general.