Bardi Mario. Palermo, 1922 - Milán, 1998. Pintor y dibujante. En 1947, abandonó sus estudios de ingeniería, se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Palermo, donde se graduó en pintura en 1951. Mientras estudiaba en la Academia, ganó un premio de Pintura en la 1ª Exposición Nacional de Bellas Artes. Arti (Roma 1950) y una beca para jóvenes artistas a disposición de la Región de Sicilia. Después de dejar la isla en 1951, se mudó a Aosta, donde montó su primera exposición individual. Más tarde estuvo en Turín, donde de 1954 a 1958 se dedicó a trabajos de artes decorativas y cerámicas.
Después de mudarse a Milán, enseñó Diseño e Historia del Arte. Hizo numerosas exposiciones personales en Italia y en el extranjero, incluidas las exposiciones milanesas en las galerías 32 (1964 y 1967) y L'Agrifoglio (1969). Obtuvo numerosos premios nacionales, entre ellos el Suzzara en 1963 y el Tettamanti en 1964 y 1966. En 1993, la Región de Sicilia dedicó una importante exposición al Albergo dei Poveri en Palermo. A su llegada a Milán, se acerca al movimiento realista local, asistiendo al crítico Raffaellino De Grada y la galerista Renata Usiglio. Los protagonistas de sus obras de los años cincuenta son los humildes, representados con estructuras pesadas, masivas, emblemáticas de una difícil condición existencial, cargadas de fatiga y sufrimiento. Desde mediados de la década de 1960, su pintura se volvió aún más explícitamente portadora de contenidos de denuncia y crítica social, representando las primeras masacres y desastres que tuvieron lugar en su tierra natal, Sicilia, y luego los horrores de los conflictos en todo el mundo. En la década siguiente comenzó la serie de Virreyes, Inquisidores, Cardenales, símbolos de un sistema opresivo que ya no es tan evidente y explícitamente denunciado, como en obras anteriores, pero más sutil y venenoso.