Kherson (Ucrania) 1888 - París 1944
Vladimir Baranov-Rossiné nació en Kherson, Ucrania, en 1888. Su nombre judío era Shulim Wolf Labe Baranov, y su apodo era Daniel Rossine. Pasó su vida y su carrera entre Rusia y París.
Entre 1902 y 1903, estudió en Odessa. Luego, desde 1903 en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo. Después de sus estudios, participó en las primeras exposiciones de vanguardia organizadas en Moscú y San Petersburgo. Entre los expositores se encontraban Mikhail Larionov, Natalia Goncharova, Alexandra Exter y los hermanos Burliuk. En 1908 participó en un importante espectáculo en Kiev que hizo hincapié en la síntesis entre pintura, escultura, poesía y música. La idea de una síntesis de las artes, un legado del simbolismo ruso, seguiría siendo un elemento clave de la vida Baranov-Rossiné. En el mismo año exhibió con Zveno, una organización militar y política búlgara, fundada en 1927 por oficiales del ejército búlgaro, que tuvo lugar en Kiev, organizada por los hermanos Burliuk (David y Vladimir).
En 1910 Baranov-Rossiné se mudó a París. Allí organizó una exposición en el Salón de Independientes. Se hizo amigo íntimo de Hans Arp, Robert y Sonia Delaunay. Sus pinturas de esa época fueron reconocidas principalmente por el uso ecléctico del color. Demostraron una asimilación con el cubismo, el futurismo y el orfismo, y expuso regularmente en el Salon des Indépendants. Al mismo tiempo, experimentó con la escultura, ejecutando dos grandes esculturas de ensamblaje, construidas con fragmentos de metal pintado, madera y objetos encontrados. Una de estas esculturas, expuesta en el Salon des Indépendants de 1914, causó tal controversia, que más tarde la ahogó en el Sena. El único crítico que entendió su lenguaje expresivo radical y profético fue Guillaume Apollinaire.
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, Baranov-Rossiné se mudó a Noruega, donde permaneció hasta 1917, seguido de su traslado a Rusia. Entre 1917 y 1925, su producción fue prolifera. Organizó exposiciones con las personalidades más importantes de su época, como Marc Chagall, Nathan Altman, Yurii Annenkov y otros portadores y propagadores de la vanguardia soviética.
Comenzó a enseñar arte en San Petersburgo y, al mismo tiempo, inventó un "color clavier" y presentó conciertos "optophonic" en los teatros de Moscú, en los que, mientras se tocaban las teclas del piano, la música se "traducía". "por discos de colores proyectados en una pantalla.
En 1925, Baranov-Rossiné continuó pintando de manera más surrealista, además de producir algunas esculturas y experimentar con materiales, colores y sonidos. Exponía regularmente en los Salones parisinos.
Sus obras se pueden encontrar en muchas colecciones públicas, incluidas las del Museo Ruso de San Petersburgo, la Galería Tretiakov en Moscú, el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París y el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En 1943 fue arrestado en Francia por la Gestapo y deportado. Murió en el campo de concentración de Auschwitz.