Fuertemente inspiradas en los movimientos artísticos rusos de los siglos XV, XVII y XVIII, así como en la pintura de íconos medievales, las pinturas de Andrey Remnev son interpretaciones ostentosas y extrañamente hipnóticas.
Nació y creció en Yachroma, cerca de Moscú, en 1962. Siempre se ha sentido atraído por la naturaleza, las personas, las ciudades y los paisajes. A pesar de hacer referencia a la pintura medieval, las obras de Andrey tienen un toque sutil y contemporáneo a través de los elementos más surrealistas que incluye. Muchas de sus pinturas se centran en las mujeres, elegantemente vestidas, pero con miradas sabias que añaden misterio y poder a sus figuras delicadamente pintadas.
Andrey lleva sus influencias aún más al emular viejas recetas renacentistas usando sus propios colores hechos a mano con pigmentos naturales mezclados con yema de huevo. El resultado da una riqueza y una profundidad embriagadora a sus obras.