Isaak Brodsky – pintor y artista gráfico nacido en Crimea en 1883. En 1902 se trasladó a San Petersburgo para estudiar en la Academia Imperial de Bellas Artes. No le fue fácil matricularse porque el acceso era muy dificil para los judíos, solo se podían matricular un 3 por ciento. Practicamente era indispensable estudiar allí para tener una carrera de éxito en el mundo artístico y además los alumnos destacados podían disponer de becas para ir al extranjero.
Desde 1909 hasta 1911 pudo disponer de fondos universitarios para viajar a Alemania, Francia, España e Italia. Pasó la mayor parte del tiempo en la isla de Capri, Italia, que en aquel momento era un lugar popular para artistas y escritores europeos. Durante su estancia allí se hizo amigo de Maxim Gorky, un activista político y fundador del realismo socialista. Gorky, que ayudaba al comunismo, fue arrestado muchas veces por oponerse al régimen de los zares, pasaba temporadas en Capri por salud y por escapar de la represión en Rusia. Lenin, amigo personal de Gorky, lo visitó en Capri en 1908.
Cuando Brosky finalizó sus viajes estalló la revolución de octubre de 1917 y el participó en varias exposiciones en la Academia de Bellas Artes y en otras. Se unió a la Sociedad Judía para
el Fomento de las Artes en 1916.
Con el tiempo, Brodsky pintó a los líderes soviéticos, incluido Vladimir Lenin; Joseph Stalin; Anatoly Lunacharsky, el primer comisario popular de educación soviético; Kliment Voroshilov, uno de los cinco Marshals originales de la Unión Soviética; y Grigory Zinoviev, uno de los siete miembros del primer Politburó.
Brodsky se involucró en la reorganización de la educación artística en la URSS, obteniendo el título de profesor en 1932 y Director de la Academia Rusa de las Artes. Disfrutó de una buena relación con muchos pintores destacados, incluyendo su mentor, Ilya Repin. Brodsky usó sus conexiones para atraer a los mejores artistas y maestros disponibles para la academia y se convirtió en una figura importante en el mundo del arte de la Rusia soviética. Usó su influencia para difundir el movimiento del realismo socialista.
Como artista, Brodsky creó un cuerpo de trabajo que contó la historia de la Guerra Civil Rusa y la Revolución Bolchevique, al tiempo que cumplía con los requisitos del realismo socialista. Como ávido coleccionista de arte, consiguió una buena colección, además de la heredada, que llevó a su apartamento en la Plaza de las Artes en San Petersburgo y que fue declarado museo nacional después de su muerte.